ATEX: un término que se oye muy a menudo y que suele causar confusión. Especialmente en zonas donde se producen mezclas explosivas debido a la presencia de polvos, éste es un tema que se discute una y otra vez. Lo mismo ocurre en las industrias farmacéutica y química.
Para garantizar la máxima seguridad en el entorno y evitar la aparición de mezclas explosivas, existen normas y directrices que deben cumplirse. En esta entrada del blog, queremos destacar las normativas legales más importantes que existen para los operadores de sistemas y los fabricantes de sistemas.
La importancia de ATEX para operadores y fabricantes
ATEX es la base jurídica de la protección contra explosiones en la UE. Las directivas asociadas definen los requisitos mínimos para las máquinas en atmósferas potencialmente explosivas con el fin de garantizar la protección de las personas y los sistemas. Se distingue entre fabricantes y operadores de estos sistemas.
Normativa para el explotador de instalaciones
Como operador de sistemas que entran en el ámbito de aplicación de la Directiva ATEX, hay una serie de normas que debes respetar al manipular estas mezclas y sustancias. Para el operario, la atención se centra en un entorno de trabajo seguro. Las normativas más importantes son la Directiva ATEX para Operadores 1999/92/CE y la Ordenanza sobre Sustancias Peligrosas.
Operador ATEX Directiva 1999/92/CE
La Directiva ATEX Operadores 1999/92/CE corresponde al artículo ATEX118a o ATEX 137 del Tratado de la UE. Es una directiva sobre la seguridad de los trabajadores en atmósferas potencialmente explosivas, que contiene disposiciones mínimas para la salud y la seguridad de los trabajadores. La Directiva ATEX para operadores se centra en
- Prevención de explosiones y protección contra explosiones,
- Evaluación de los riesgos de explosión,
- Deber de coordinación,
- Documento de protección contra explosiones,
- Categorización de las zonas
- Requisitos mínimos de seguridad primaria / secundaria / terciaria y criterios para la selección de equipos y sistemas de protección,
- Señales de advertencia para señalizar las zonas,
- Intervalos de inspección.
Ordenanza sobre sustancias peligrosas
La Ordenanza sobre Sustancias Peligrosas es la transposición de la Directiva de la UE a la legislación nacional. Se complementa con reglamentos técnicos de funcionamiento y sustancias peligrosas (TRBS, TRGS).
Normativa para el fabricante
Existen normas y directrices que deben cumplir no sólo los operadores de los sistemas, sino también quienes los fabrican. Los fabricantes se asegurarán de que los sistemas que van a suministrar son seguros basándose en la información facilitada por el operador. El núcleo de la normativa son la Directiva de Productos ATEX 2014/34/UE y la Ordenanza de Productos de Protección contra Explosiones.
Directiva de productos ATEX 2014/34/UE
La Directiva de productos ATEX 2014/34/UE es una directiva para dispositivos y sistemas de protección en atmósferas potencialmente explosivas. Cumple los artículos ATEX 1000 o ATEX 95 o ATEX 114 del Tratado de la UE.
Ordenanza sobre productos de protección contra explosiones
El Reglamento sobre productos de protección contra explosiones es la transposición a la legislación nacional de la Directiva 2014/34/UE sobre productos ATEX. Es la 11ª Ordenanza de la Ley de Seguridad de los Productos y se aplica a la puesta a disposición en el mercado de:
- nuevos dispositivos y sistemas de protección para uso previsto en atmósferas potencialmente explosivas,
- Dispositivos de seguridad, control y regulación fuera de las zonas peligrosas que contribuyen a/son necesarios para un funcionamiento seguro con respecto a los riesgos de explosión,
- Componentes que se incorporan a los dispositivos/sistemas de protección.
Los puntos centrales son
- Subdivisión en dispositivos*/componentes**,
- Grupos de dispositivos,
- Categorías,
- Comercializar aparatos y componentes,
- Requisitos básicos de seguridad,
- Certificados de conformidad.
*Dispositivo: instalado en zonas peligrosas o contiene zonas peligrosas;
**Componente: Parte del aparato (por ejemplo, células filtrantes)
Conclusión
Para evaluar el riesgo de explosión en las instalaciones y plantas de producción, primero hay que consultar las normas, directivas y reglamentos mencionados. Proporcionan información sobre si estos sistemas están, en principio, cubiertos por la Directiva ATEX, por ejemplo, y qué debe observarse en caso afirmativo. Los fabricantes deben garantizar que el equipo suministrado es seguro basándose en la información facilitada por el operador, y el operador debe garantizar un entorno de trabajo seguro. Por tanto, los fabricantes y los operadores son responsables de la seguridad de los sistemas y de las personas durante la producción.